Hablar del aceite de oliva virgen extra a la hora de cocinar es como hablar del oxígeno y la vida; no son el uno sin el otro. Pero queremos hablaros en esta ocasión de 7 prácticos y saludables usos del AOVE en la cocina. 7 momentos habituales en la cocina de cualquier hogar en los que no es que sea recomendable. Es que resulta imprescindible usar AOVE.
AOVE para aliñar
Sí. Aliñar una ensalada, un plato frío o cualquier alimento que necesita un aderezo en crudo requiere de AOVE. ¿Por que? Porque además de ser lo más saludable y fuente de los más efectivos antioxidantes, aporta un sabor y textura deliciosos a la comida. La cantidad, a tu gusto; aunque sin pasarse para evitar que los ingredientes se empapen. Existen multitud de vinagretas que puedes elaborar con el aceite de oliva virgen extra, que, dependiendo de la variedad de aceituna de que esté hecho, aportará matices diferentes.

AOVE para emulsionar. FOTOS: PX HERE
Aceite de oliva para emulsionar
Por su composición, el aceite de oliva es fundamental para facilitar el emulsionado en la elaboración de muchas salsas y cremas. El AOVE proporciona el cuerpo que necesita a la salsa, la textura y, por supuesto, el sabor en emulsiones como la mayonesa, el salmorejo o el ajo blanco, precisamente ahora más que apetecibles con la llegada de la temporada estival.
AOVE para adobar
Sí; adobar requiere del uso de aceite de oliva virgen o aceite de oliva virgen extra. Es una forma de cocinar que no todo el mundo realiza en casa pero, sin embargo, es muy común en las elaboraciones culinarias de locales de restauración. El AOVE es la base del adobo, que consiste en dejar un tiempo algunos alimentos en un preparado que también incluye ingredientes como el vinagre, la cebolla o el ajo y especias como el tomillo o el orégano. Aunque la carne o el pescado adobados no son del gusto de todo el mundo, lo cierto es que su intenso sabor resulta suculento para muchos paladares. Y el aceite de oliva cumple aquí su papel de ‘conservador’ natural de alimentos.
Aceite para conservar
Lo acabamos de mencionar; el AOVE también es un ‘conservador’ natural fabuloso. Es decir, el aceite de oliva es indispensable para hacer ciertas conservas caseras, como ya comentamos en algún post anterior. Son muchos los alimentos de tu despensa que se mantendrán estupendamente en AOVE, que, además, les aportará sus saludables polifenoles. Quesos, anchoas, bonito e incluso carnes pueden ser parte de esas conservas caseras con AOVE. Por cierto, una opción perfecta de la cocina de aprovechamiento que ahora volvemos a valorar.

El AOVE es ideal para saltear verduras.
Rehogar con AOVE
Es una de las formas de cocinar más frecuente, sobre todo porque es sencilla y rápida en el caso de platos con verduras frescas, y un paso previo imprescindible para elaborar platos como paellas. El aceite de oliva virgen extra, en una pequeña cantidad, es fundamental para aportar sabor y facilitar el cocinado de muchos alimentos que requieren poco tiempo en la sartén o la olla para estar listos.
AOVE para saltear
Como rehogar, saltear es otra de las modalidades de cocina más habituales, por su rapidez y facilidad. En este caso, el objetivo es cocer y dorar rápidamente. Y, para ello, el aceite de oliva virgen extra -con una cucharada basta- permite que los alimentos mantengan su jugo, no pierdan sabor y ganen un ‘plus’ de antioxidantes.

Aceite de oliva con pan, una tradición exquisita y sana.
Aceite de oliva para las tostadas y el pan
¡No se nos podía olvidar! El pan recién horneado o en tostadas requiere de un buen chorrito de AOVE. Aunque hay quien prefiere otros productos para acompañarlo, la merienda o desayuno más saludable y típico de la dieta mediterránea no es ni más ni menos que el pan con aceite de oliva virgen extra. ¡Y algunos colectivos lo están reivindicando de nuevo!
¿Un truco con AOVE? Usar un poco de aceite de oliva al cocer la pasta, evitará que se pegue.