¿Sabes que las conservas caseras en aceite de oliva han vuelto para quedarse? La tendencia del Residuo Cero nos anima a abandonar el consumo de productos envasados en plásticos y otros materiales y optar por elaborar nuestras propias conservas. Y en las conservas caseras, claro está, el uso del aceite de oliva -y principalmente el aceite de oliva virgen y virgen extra– es fundamental para garantizar la óptima conservación de esos alimentos que tan bien nos vienen para completar ensaladas o preparar una guarnición saludable.
¿Las ventajas de elaborar estas conservas caseras en aceite de oliva?
-Son baratas y sencillas de hacer.
-Nos permiten almacenar y tener siempre a mano alimentos saludables y listos para consumir.
-Se trata de elaboraciones que duran varios meses.
-Te permiten tomar productos fuera de temporada, con casi la totalidad de vitaminas, nutrientes y proteínas.
-Y son muy versátiles. Pueden servir para un aperitivo sencillo, para un entrante o como guarnición.
No hemos descubierto nada nuevo, aunque ahora esté de moda la cocina de aprovechamiento. El poder del aceite de oliva como conservante natural en alimentación es conocido desde época de los etruscos. Para hacer tus conservas en aceite de oliva sólo necesitas eso, aceite de oliva virgen o virgen extra y, como no, los productos que más te gustan. Alcachofas, berenjenas, tomates, zanahorias, queso, calabacín… pueden conservarse en un bote de cristal, que, además, resulta un envase de lo más ecológico.
¿Algunas recetas de conservas caseras en aceite de oliva?
Tomates secos con ajo y orégano. Necesitas 1 o dos kilos de tomates, 4 dientes de ajo, orégano fresco, sal y pimienta. Y, por supuesto, aceite de oliva. Para prepararlos tienes que: cortar los tomates en cuartos; dejarlos secar al sol durante aproximadamente una semana cubriendo con una campana mosquitera; colocar los tomates secos, el ajo y un puñadito de orégano fresco en un tarro de cristal; y rellenar con aceite de oliva.
Queso con cebolla morada, pimienta rosa y menta. Necesitas queso (de la variedad que prefieras), media cebolla morada, pimienta rosa en grano, hojas de menta fresca y aceite. Para prepararlos tienes que cortar el queso en taquitos; cortar la cebolla en aros; y ponerlo todo con las hojas de menta fresca y el aceite en el tarro de cristal.
Calabacín relleno de queso con ajos y melisa. Ingredientes: cuatro calabacines, mozzarella fresca, dos ajos, hojas de melisa fresca y aove. Preparación: cortar los calabacines en finas láminas; enrollar el queso (en trocitos) en las láminas de calabacín; pelar los ajos; colocarlo todo en el tarro junto a la melisa; y cubrir con aceite de oliva.
Nuestros consejos para hacer conservas caseras en aceite de oliva
Escoge alimentos frescos, principalmente hortalizas, verduras y frutas.
Límpialos bien e incluso mantenlos en cocción durante cinco minutos.
Usa tarros -previamente esterilizados- con bordes gruesos y preferiblemente de 500 cc.
Cuando tengas listo y lleno el envase, ciérralo y mételo en agua al baño maría unos 40 minutos. Y asegúrate que está cerrado herméticamente.
Etiquetar cada tarro con el nombre del producto y la fecha en que se preparó. Consúmelo mejor antes de los 12 meses.
Ya sólo tienes que animarte y preparar tu primera conserva en aceite de oliva o aove. Seguro que una vez lo pruebes, no dejarás de idear recetas.