Típica de Argentina, Paraguay y Uruguay, esta salsa es un aliño ideal para los amantes del condimento y los sabores fuertes. Aunque se suele usar en los asados, también puede servir de buen acompañamiento en ensaladas de tomate o pasta. Para hacerlo necesitas un vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra y otro de vinagre de vino; tres dientes de ajo; perejil, una cebolla morada picada: jugo de limón: orégano; ajo molido; sal, una pizca de pimienta negra; tres hojas de laurel; tomillo seco; y una cucharadita de pimentón dulce.