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AOVE y verano: 3 razones para incorporarlo a tu dieta veraniega

AOVE y verano: 3 razones para incorporarlo a tu dieta veraniega

AOVE y verano van de la mano, ¿no os parece? Como ya comentamos en nuestro último post, muchos de los platos más veraniegos necesitan, sí o sí, de una buena dosis de aceite de oliva virgen extra. Y, además, el AOVE nos aporta una ‘ración’ muy necesaria de antioxidantes y nutrientes en una estación donde nuestro organismo sufre mucho por las altas temperaturas, las radiaciones solares, la deshidratación…

La dieta de verano pide comidas más frescas y ligeras, en las que un toque final de aceite de oliva (virgen extra a ser posible) aporta mucho sabor. Pero sobre todo proporciona grandes beneficios a nuestra salud y protege nuestro cuerpo frente al calor intenso propio de estas fechas.

Echemos un vistazo a nuestros platos más típicos

Gazpacho, ensaladas, pisto, pescados a la plancha, frituras… El AOVE que usamos en su elaboración permite absorber mejor vitaminas liposolubles como la K, presente en las verduras de hoja verde, o la E, propia de hortalizas. También es muy necesaria para asimilar bien la vitamina D (muy presente en los pescados azules) y la vitamina A, que abunda en el tomate, la zanahoria, etc. Gracias al aceite de oliva, todas ellas se absorben mucho mejor.

AOVE y verano: hacer frente al daño oxidativo

Y es que, además de su papel como protector cardiovascular, el AOVE es un potente antioxidante. Sus polifenoles contribuyen a la protección de los lípidos de la sangre. Protege pues a nuestras células del inevitable daño oxidativo.

Facilita la digestión y previene el estreñimiento

Es otra de las razones para incorporar el AOVE a la dieta de verano. Y es que, consumido con moderación, nos sacia, facilita la digestión y tiene un suave efecto laxante que nos ayudará a prevenir otro de los problemas más frecuentes de las vacaciones para muchas personas, como es el estreñimiento.

Cuida nuestra piel y nuestro sistema inmunológico

El verano es un tiempo que también afecta a nuestro organismo. Es tiempo de cambios, a veces bruscos, de hábitos y entorno. Por eso es fundamental mantener un sistema inmune fuerte. Y el AOVE, por ser fuente de antioxidantes, también nos ‘echa un cable’ en ello. Además, el aceite de oliva virgen extra nos nutre tanto por dentro como por fuera. Y cuida nuestra piel, quizá una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren con el calor y el sol. Y eso por no hablar de la aplicación directa del AOVE como cosmético, ya que nos ayuda a humectar la piel y a suavizarla. Prevenimos con ello los signos prematuros de envejecimiento ?.

 


Y ahora sólo nos queda desearos felices vacaciones [o feliz vuelta de vacaciones ?]