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La conservación ideal del aove: mejor sin luz ni calor cerca

La conservación ideal del aove: mejor sin luz ni calor cerca

Te hablamos a continuación de la conservación ideal del aove. Como sabes, el aceite de oliva virgen extra tiene la virtud de que no caduca nunca, aunque sí tiene una fecha de consumo preferente que es importante tener en cuenta porque nos dice cuándo el aove comienza a perder sus buenísimas propiedades. Por eso la conservación ideal del aove ha de cumplir preferentemente dos condiciones: mejor que esté sin luz ni calor cerca.

Dicho esto, resumimos 5 aspectos que debes tener en cuenta para asegurar la conservación ideal del aove en casa:

SE CONSERVAN MEJOR CIERTAS VARIEDADES DE AOVE.

¿Por qué? A más polifenoles, más cualidades antioxidativas y, por tanto, más tiempo de conservación permite. Ocurre de hecho con variedades de aove como el procedente de la aceituna picual  


GUARDA TU ACEITE A ENTRE 16 Y 18 GRADOS.

No hace falta meterlo en el frigorífico, pero sí es recomendable que esté en un sitio alejado de fuentes de calor, como la hornilla, la vitrocerámica, el horno… Solemos cometer el error de poner nuestra botella de uso habitual cerca de ellos y, aunque podemos tenerlas allí en el momento del uso, lo mejor es guardarlas cerradas herméticamente en un lugar fresco, como la despensa o un mueble de cocina que no tenga electrodoméstico cerca. No importa si se solidifica por bajas temperaturas, porque volverá a su estado natural en cuanto aumenten los grados.

¿Cómo afecta la temperatura al aove? Puede provocar la evaporación de ciertas sustancias del aceite y afectar a su textura.


EVITA LA FOTOOXIDACIÓN: SIEMPRE LEJOS DE LA LUZ.

Aunque parezca una tontería, la luz es nociva para la conservación de muchos alimentos y productos. Y eso ocurre con el aceite de oliva virgen extra. El aove es especialmente sensible a ella y por eso es buena idea tenerlo alejado de la luz natural o artificial. En línea con el apartado anterior, un mueble o alacena fresco, seco y oscuro, es la mejor opción. Así asegurarás una conservación ideal del aove.

¿Por qué afecta tanto la luz al aove? Porque los muchísimos pigmentos, clorofilas y feofitinas que tiene actúan de conservantes. Y con la luz se activan y el efecto es el contrario.


EL ENVASE, SIEMPRE HERMÉTICO.

El envase donde está el aove de casa es fundamental para conservarlo lo mejor y el mayor tiempo posibles. Al margen de tamaños o materiales, lo ideal es que sea hermético. Que permita el cierre total del recipiente y no deje lugar a la entrada de aire. Evitaremos que se ponga rancio.


LEJOS DE OLORES INTENSOS.

Siempre que esté en nuestra mano, el aceite de oliva virgen extra debe estar alejado de los olores intensos, muy habituales en la cocina por el humo o el vapor que genera la elaboración de cualquier comida. Ya lo dicen los expertos; el aceite de oliva es una esponja que absorbe todos los olores. Y con ello logramos que pierda parte de sus cualidades organolépticas.


Recuerda: el aove es un zumo de aceituna y también necesita ser conservado de manera correcta.