El AOVE de sabores bien puede considerarse un AOVE ‘a la carta’. Y en tu propia cocina se pueden elaborar aceites caseros con diferentes matices. Sí; no estamos ‘descubriendo América’, puesto que la elaboración de aceites caseros con diferentes especias y aderezos es una práctica con mucha tradición en las casas. Realmente existe en el mercado una selección bastante amplia de AOVE de sabores. Aceites de oliva virgen extra con diversidad de matices, sabores, colores, intensidades… para elegir en función del plato que tenemos entre manos. Pero, como sabéis, somos unos apasionados del AOVE y, por eso, nos encanta hablar de formas de utilizarlo y aprovechar sus múltiples cualidades de maneras diferentes.
Por eso en esta ocasión vamos a destacar unas cuantas opciones de aceites caseros, AOVE de sabores concretamente. Preparados que todos podemos hacer en casa y que, en nuestra opinión, merece la pena probar. Son francamente fáciles de realizar y le darán a muchos de tus platos un ‘plus’ de originalidad, sabor e, incluso, presentación. Además, si andas justo o justa de presupuesto, te permitirá ahorrarte un ‘dinerillo’ puesto que en el mercado este tipo de aceites de sabores no siempre están al alcance de todos los bolsillos.
Se nos ocurre que uses un litro de aceite de oliva virgen extra para repartir en varias botellas de cristal de unos 300 ml o algo más. Podrás hacer los tres aceites caseros de sabores que a continuación te explicamos.
1. Aceite picante.
Lo puedes elaborar de dos formas diferentes, como nos explican en este post de El Diario. Puedes usar pimientos picantes frescos o deshidratados de la clase que más te guste (jalapeño, padrón, serenade, guindilla…).
Usa unos diez pimientos cortados en rodajas y mantenlos en una sartén de aove a fuego lento, a temperatura lo más baja posible, durante una hora. Cuando se enfríe, échalo en el envase de cristal que hayas elegido. ¡Y listo! Es un aove picante perfecto para aderezar platos de pasta.
2. AOVE de sabores: aceite de ajo.
Si eres de los que no puedes pasar sin echar ajo a todas las comidas, este aove casero te encantará. Y es realmente económico. Sólo tienes que machacar unos tres o cuatro dientes de ajo y, con una pizca de sal y pimienta negra, tenerlos en una sartén con aceite de oliva virgen extra entre media y una hora. Recuerda: a fuego muy lento para que el aove se impregne del sabor y el aroma del ajo, que casi se debe de fusionar con el aceite. ¡Y luego, a otro bote!
3. Aceite de hierbas aromáticas.
Aquí realmente las opciones son innumerables, porque existe una enorme cantidad de hierbas aromáticas que invitan a fusionarse con el aove. Elige la que prefieras o prueba con varias de esas que acumulamos en la cocina y que no siempre sabemos aprovechar a tiempo. Antes de que se deterioren o se echen a perder, puedes hacer tu aove aromático, que va estupendo para aliñar ensaladas, entrantes fríos, quesos o embutidos, etc. Albahaca, eneldo, perejil, tomillo, lavanda, salvia… Las posibilidades son numerosísimas y las alternativas de aove de sabores variadas.
Para unos 250 ml de aceite de hierbas aromáticas, puedes utilizar 200 ml de aceite y una cantidad adecuada de hierbas (un puñado, queremos decir). Junta y tritura todo con la batidora o el mortero, mezcla todo bien ¡y al frasco!
¡Anímate a prepararlos este fin de semana!