Como enamorados del aceite de oliva virgen extra que somos, nos encanta elogiar sus cualidades y destacar todo lo que aporta a nuestra dieta. Así que hoy hablamos 4 motivos por los que el AOVE protagoniza la nueva tendencia del realfooding. ¿Y qué es el realfooding? Pues ni más ni menos que comer la menor cantidad posible -o evitar totalmente- los alimentos ultraprocesados. Seguir una dieta basada en alimentos frescos, sin tratamientos industriales. Eso sí; sí que permite los denominados ‘buenos procesados’. Es decir, alimentos ‘reales’ con un procesamiento industrial o artesanal beneficioso o inocuo con respecto a sus propiedades saludables. Y entre ellos está el aceite de oliva virgen extra, la leche UHT, yogures y lácteos fermentados, entre otros.
La comida real, la fresca y natural, ha sido la protagonista de nuestras vidas desde siempre. Pero en los últimos tiempos, la falta de tiempo por nuestras obligaciones laborales y familiares y la diversificación de la industria alimentaria han hecho que cada vez más recurramos a productos procesados. Y, aunque son completamente seguros, no resultan tan saludables como los alimentos sin añadidos ni tratamientos. Alimentos que requieren elementos no siempre deseables para el organismo.
El sobrepeso, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y otras muchas enfermedades crónicas se extienden en la sociedad. Y, aunque se deben a muchos factores, ya son muchos los estudios científicos que avalan que buena parte de ellas se podría prevenir. ¿Cómo? Con una dieta saludable y basada en todo aquello que defiende la comida real. La dieta de alimentos frescos, cocinados en casa y con ingredientes que conservan casi intactos sus nutrientes y beneficios.
Por eso surge esta tendencia del realfooding (un anglicismo que ya se usa en todo el planeta). Y por eso nos parece interesante recordar al menos
4 motivos por los que el AOVE protagoniza la nueva tendencia del realfooding
1. Es una de las bases de nuestra dieta mediterránea. De hecho forma parte de una amplísima mayoría de los platos que más conocemos y mejor nos sientan: gazpacho, salmorejo, ajoblanco, paella, ensalada, pastas… Aporta un sabor extraordinario pero, sobre todo, proporciona una grasa saludable que tenemos que saber valorar y defender. Sobre todo, ahora que tanto se habla del etiquetado Nutriscore, que tan injusto es con nuestro aceite de oliva virgen extra.
2. Es zumo de aceituna y, por tanto, es lo más próximo al fruto y el producto más natural y saludable del olivo. Por eso precisamente, porque conserva las propiedades beneficiosas de su alimento de origen (la aceituna) protagoniza la nueva tendencia del realfooding. El AOVE conserva sus antioxidantes y compuestos fenólicos y eso lo hace un ingrediente especialmente saludable y, por tanto, recomendable.
3. Es una de las grasas más saludables que existe. Y es vegetal. Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo necesita una dosis diaria de grasa ‘buena’ y que para cocinar determinados platos necesitamos aceite, el aove es la mejor opción en tu cocina y en tu dieta. Ya hay numerosos estudios que demuestran que es el aceite que mejor resiste los fritos y que es el más sano para cocinar cualquier potaje o guiso.
4. No debería faltar en un desayuno. Junto a los frutos secos y el aguacate, es básico para un desayuno completo por su alto valor nutricional y la energía que aporta, que es lo que nos interesa muy especialmente para comenzar el día. Teniendo en cuenta que el desayuno debería ser considerada la comida más importante de la jornada, el aove -para muchos de nosotros indispensable con un buen tomate y pan- no puede faltar en el realfooding.
Nuevamente, encontramos muchos motivos para consumir esas dos cucharadas soperas de AOVE que mejor sientan a nuestro cuerpo.